Las personas con discapaciad que hemos acogido en El Arca, muestran generalmente una gran sencillez en las relaciones: no se detienen ante la cultura de su entorno o las actitudes. Pueden acoger con alegría las visitas sin hacer distinciones entre los grandes de este mundo. No se detienen a mirar el puesto o el rango, sino que van al corazón. No llevan máscaras: la alegría o la ira se manifiesta en sus rostros. Viven el instante presente y no se refugian en la nostalgia del pasado o en los sueños del futuro. Por eso mismo, parecen tener gran capacidad de perdón, de superación de las heridas de un conflicto. Todas estas cualidades hacen de ellos hombres y mujeres de amistad, de acogida y de celebración. Indiferentes al éxito y a la competitividad, muchas de ellas irradian alegría.
Nos muestran el camino del amor.
Jean Vanier, Amar hasta el extremo P27
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por compartir tu comentario