El guía espiritual es aquel que nos ayuda a descubrir el sentido de nuestras pruebas y sobre todo nos ayuda a utilizarlas. Cuando se atraviesan las decepciones de la vida comunitaria, cuando uno se siente marginado y dejado de lado, nos recuerda: "No te preocupes, es un momento de prueba. Es una muerte, sí, pero ¿no sabes que es necesario morir con Cristo para resucitar con él? Espera la aurora; sé paciente. Acuérdate de la alianza". Es una pena no aprovechar los fracasos para crecer espiritualmente. Demasiadas veces nos vemos detenidos por las frustraciones, las cóleras o las depresiones.
Jean Vanier,
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por compartir tu comentario