Hay una historia en el evangelio que yo considero extremadamente conmovedora. Durante su última cena con los discípulos, Jesús se levanta, se quita su manto y va a buscar una jofaina, se arrodilla frente a los discípulos y les lava los pies. Jesús estaba revelando que Dios viene y se arrodilla frente a nosotros. ¿Qué significa eso? Cuando vivimos eventos trágicos decimos: ¿Dónde está Dios? ¿Por qué Dios no hace algo? (...)
El silencio de Dios a veces lleva a pensar que Dios no existe. A veces hablamos del silencio de Dios frente a las tragedias de este mundo, las muertes y las matanzas. ¿Dónde está Dios y qué está haciendo? "Les daré fuerza para que ustedes traigan la paz..."
¿Hemos olvidado que Jesús se arrodilla a nuestros pies y nos pide que nos sirvamos los unos a los otros?
Jean Vanier, Al encuentro del otro, P 118
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